Nacimos en el año 2005, con la fuerte convicción de que podíamos transformar la realidad que veíamos, porque la solidaridad es la herramienta más poderosa contra la desidia y el abandono.
Nuestro objetivo principal es, y ha sido, colaborar con los habitantes de los barrios más carenciados, brindándoles contención y asistencia en situaciones de difícil resolución. Especialmente para quienes no tuvieron oportunidades de desarrollarse y en un contexto adverso quedaron subsumidos en una condición de pobreza extrema, excluidos e invisibilizados, de una forma u otra de la sociedad.
Los grupos con quienes estamos involucrados, corresponden a una de las zonas más castigadas por la crisis económica-social de los distritos de Ezeiza y Esteban Echeverría. Más precisamente alcanza a las periferias de Monte Grande y Ezeiza, con llegada a los barrios donde la situación es paupérrima. Con especial énfasis en el contexto socioeconómico en el que la falta de fuentes de trabajo es una constante y se hace necesario mancomunar esfuerzos para crear nuevas a través de proyectos productivos y autosustentables.
Es entonces, que realizamos un trabajo minucioso para detectar las necesidades básicas insatisfechas de la comunidad, que muchas veces son expuestas cruelmente. Así fue que pusimos manos a la obra; decidimos, por un lado, crear comedores y merenderos comunitarios y por el otro, capacitar en oficios diversos: panadería, textil, huerta, herrería, peluquería. Con el propósito de generar fuentes de trabajo genuino, que permitiese la reinserción al circuito laboral y obtener una fuente de ingreso estable.
Porque entendemos que como actores sociales que somos, asumimos roles protagónicos donde participar, capacitar, fomentar valores como la solidaridad y el trabajo en conjunto, se hacen indispensables a la hora de proyectar nuevas formas de inserción en la comunidad.
Existe en la localidad de Ezeiza un predio de 7 hectáreas, propiedad del SENASA, que en el año 2009 mediante convenios fue cedido en comodatos, una parte al Municipio de Ezeiza y otra parte a nuestra Asociación Comunitaria Sur.
Es así, que en un predio de 3 hectáreas se lleva se lleva adelante con compañeros desocupados, gracias a un acuerdo establecido entre el SENASA y nuestra Asociación, una huerta e invernadero para flores y plantas aromáticas; además, una granja comunitaria.
Con ello, obtuvimos la posibilidad de crear una fuente laboral para las familias que intervienen en este proyecto productivo, pero también, una parte de lo cosechado en la huerta, es destinado al sustento de los comedores.
Porque tenemos claro que toda tarea productiva conlleva una formación, es que a través de un convenio de cooperación firmado en el año 2010 con el SENASA, se inició la construcción de la Escuela de Capacitación y Formación de Oficios para quienes deseen integrarse a todo tipo de proyectos productivos.
En cuanto a las actividades sociales desarrolladas por en la Comunitaria destinadas a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, con la invalorable ayuda de los Ministerios de Desarrollo Social de Nación y Provincia, sostenemos el funcionamiento de comedores y merenderos comunitarios en barrios carenciados de Ezeiza y Esteban Echeverría.
En la actualidad, 300 personas asisten diariamente a cada comedor, tenemos muy en claro la responsabilidad de saber que dependen de nuestra Asociación para poder mantenerse. Por eso, diariamente son visitados por un Asistente Social, de nuestro Equipo, quien realiza el relevamiento de necesidades en cada sector y asesora a las familias en cuanto a la problemática Social que las atraviese.
Esto fue sólo el comienzo. Queremos seguir creciendo y colaborando con el desarrollo de nuestra amada comunidad, sosteniendo cada proyecto hasta que tenga vuelo propio.