Ladrillo a ladrillo fuimos construyendo el espacio que hoy finalmente podemos observar y sentirnos orgullosos de que todo esfuerzo vale, sobre todo si es por una causa justa y necesaria. Las paredes de nuestra querida Comunitaria son hoy el ejemplo de que nuestra lucha y cooperación son ejes fundamentales para llevar a cabo nuestra labor diaria. Es aquí donde el camino comienza a despejarse y a llenarse de nuevas sensaciones de bienestar y felicidad plena.
Así comenzamos a construir el espacio donde hoy llevamos adelante todas las actividades y proyectos que son y serán los pilares para generar trabajo a quienes más lo necesiten.
Dar y recibir son palabras en las cuales se fundamenta nuestra tarea diaria; que se sustenta a través de la colaboración de un equipo de trabajo que fomenta el crecimiento y proyección de nuestra Comunitaria.
Este Centro de Capacitación fue pensado para la formación de trabajadores del SENASA, que jerarquizará la carrera de los trabajadores, fundamentalmente aportando conocimientos técnicos y administrativos específicos.
La inversión en este emprendimiento ratifica la vocación hacia el prestigio de las instituciones tanto públicas como privadas, y para el cuidado orgánico sanitario del país.
La Educación como un derecho humano inalienable constituye la columna principal de este emprendimiento. Así mismo representa un espacio donde los saberes son puestos a disposición de las comunidades productivas populares, compartiendo herramientas que agilicen y perfilen sus medios de producción logrando sustentabilidad y oportunidades de negocios. Nuestras aulas están equipadas con mobiliario y herramientas necesarias para llevar a cabo todas las capacitaciones, talleres y jornadas. Contamos con dos aulas con capacidad de 50 a 60 personas, las mismas se pueden dividir en dos aulas respectivamente por medio de un cerramiento móvil que permite dicha división.
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